Correr o pasar de ti mismo: 10 errores que no debes cometer
Quieres empezar a correr. Lo entendemos; puedes correr en cualquier momento y lugar y no necesitas casi nada para ello. Sólo tienes que ponerte las zapatillas de correr, ponerte música en los auriculares y salir. Pero antes de empezar en falso, evita correr más de la cuenta y lee estos 10 errores comunes al correr. ¡Una advertencia cuenta por dos!
- Correr demasiado rápido
Vale, lo entendemos: estás emocionado. Y te gustaría salir a la carretera como un toro loco y establecer un récord nacional de tiempo. Pero, ¡calma! Tu cuerpo necesita acostumbrarse a tu nueva carga, así que es mejor no acelerar. Pero cuál es el ritmo adecuado le oímos pensar. Pues bien: si todavía puedes hablar con facilidad, pero ya no puedes cantar, estás (o corres) bien.
- Correr demasiado tiempo
Así que no demasiado rápido, pero tampoco demasiado largo. En realidad, por la misma razón que la anterior: tu cuerpo necesita acostumbrarse. Si corres demasiado rápido, demasiado y durante demasiado tiempo, sobrecargarás tu cuerpo y te harás más daño que bien. Tienes que recuperarte más tiempo, hay muchas posibilidades de que te lesiones y te cueste arrancar la próxima vez porque te costó mucho la anterior.
- No se tiran los zapatos viejos cuando no se tienen nuevos
Pero en este caso sí. Por favor, tira esas viejas zapatillas lo antes posible y compra inmediatamente unas nuevas para correr. Y preferiblemente ayer que hoy. Un buen calzado es fundamental para correr. Con cada paso que das, tus pies tienen que soportar de dos a tres veces tu peso corporal. No querrás compensar esto con unos zapatos viejos y desgastados. Por eso debes elegir unas zapatillas de running que se adapten a tus pies y a tu forma de correr. No compres el primer par, asesórate en una buena tienda de deportes.
- Establecer un objetivo poco realista
Sé realista. Perseguir objetivos imposibles sólo sirve para desmotivar. ¿No has corrido nunca? Entonces, un objetivo de correr un maratón en 3 meses no es una buena idea. En cambio, ponte como objetivo que en 3 meses seas capaz de correr 5 kilómetros seguidos.
- No hay que calentar ni enfriar
¿Sabías que puedes prevenir muchas lesiones si primero calientas correctamente? El calentamiento acelera la circulación sanguínea, lo que significa que los músculos están mejor abastecidos de sangre. Además, el calentamiento garantiza que el cuerpo reciba más oxígeno y energía. Esto significa menos productos de desecho en el cuerpo y, como ventaja adicional, menos dolor muscular.
Y sí, efectivamente te enfriarás en cuanto dejes de correr. Sin embargo, es mejor no saltarse un enfriamiento. Al reducir la velocidad en el último kilómetro, por ejemplo, el ritmo cardíaco y la respiración se normalizan y los procesos metabólicos de los músculos se preparan lentamente para la recuperación.
- No hacer entrenamiento de fuerza
No es necesario ser un culturista para correr, pero sí se necesita fuerza para correr bien. Así que no te olvides de entrenar los músculos de las piernas, los glúteos y el tronco.
- Mala respiración
¿Le falta el aire constantemente mientras corre? Entonces simplemente corres demasiado rápido. Baja un poco el ritmo y mejora tu condición física antes de empezar a correr más rápido. Si eres un corredor avanzado, merece la pena estudiar los esquemas de respiración y averiguar lo que más te conviene. Hasta entonces, limítate a la regla general anterior.
- Mantener una técnica de carrera básica deficiente
Existen innumerables teorías y opiniones sobre la técnica adecuada para correr. Pero, en la técnica básica, casi todo el mundo está de acuerdo. Asegúrate de dominarlo antes de empezar a correr. Una vez que se ha enseñado la técnica equivocada, desaprenderla es más fácil de decir que de hacer.
- No escuchar a tu cuerpo
Sin dolor, no hay ganancia. Esto no se aplica cuando se trata de correr. Por supuesto, algunas personas tienen un umbral de dolor más alto que otras. Pero si sientes dolor en alguna parte, entonces no eres una persona valiente que sigue corriendo, simplemente no eres muy inteligente. Es mejor averiguar de dónde viene el dolor, qué lo causa y cómo puede solucionarlo. Sí, incluso si eso significa que tienes que tomarte un descanso durante un tiempo. Ignorar el dolor puede provocar una lesión grave.
- Tirar la toalla cuando te has saltado una sesión de entrenamiento
O dos veces. O diez veces. Un chapuzón es parte de ello. El truco es no verlo como un fracaso, el camino hacia tu meta siempre está lleno de altibajos. Así que: sólo recógelo. Sí, es una pena que no hayas corrido durante un tiempo como tenías previsto. Pero es realmente una pena tirar por la borda los resultados obtenidos hasta ahora. Porque sigues estando en mejor forma que antes de empezar y seguirás siendo capaz de correr más fácil, más rápido y más lejos que antes de empezar. Así que: ponte de nuevo los zapatos (los nuevos sí), ponte música en los tapones y ¡adelante!
